viernes, 25 de noviembre de 2011

Práctica egocéntrica para enamorar a un perturbado.

Puedo escribirte para que en cuando leas tu pulsión sexual se vea afectada ante la posibilidad de perder uno de los placeres más exquisitos que en tu vida gozarás: YO. Sobre tus instintos reprimidos por lo que no está dentro de ti, he de confesarte que me apetecen pues no sé cómo has conseguido sacarlos casi genuinos cuando estoy a tu lado. He de creerme con el poder de lastimarte cuantas veces yo no logre algo justo como yo me lo disponga. Has caído y de esto ni tu te salvas. Necesitas de mi tacto para no sentir miedo pues yo te he cubierto todo con mi seguridad. Declaro a ti estos saberes míos porque reconozco cada tipo de pestañeo en tu rostro y logro así asegurarte lo siguiente: Nunca me dejarás.
La enfermedad me invade pero tu estás más húmedo de ella porque al quererme salvar tu ya estás más atado a ésta cama.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cuento dedicado al que inspira...

Hoja seca que antes fue fresca y verde, ha caído por su tristeza. Una véz viva y con su hogar de raíces, soñaba con el momento en que un ser diferente dirigiera  sus ojos hacia ella para admirarla. De día a noche estaba pendiente a esa anhelada visita. Entre tantas hojas compañeras que le rodeaban y parlaban entre sí a todas horas, ella se frustraba. No sentía ser una de ellas, por lo tanto creía estar sola. -" Algún día llegara el alma que sea para mí"- Se sometía a la agonía cada vez que se repetía esto. Un día de los tantos, pero el más importante, se acercó el esperado. Un hombre recolector de frutos buscaba por las ramas vecinas a la hoja soñadora, hasta que llegó a ella. La miró con asombro, - " ¡Pero que hoja tan brillante y rara!- dijo el recolector mientras la miraba. La hoja se sonrojó, creía había llegado el momento en que pasaría a ser completamente amada, pero el colector fijó de pronto su mirada a un gran mango rojo y jugoso que estaba cerca. Se alejó de la hoja y fue directamente hacia el fruto. Lo cortó, lo puso dentro de su morral y se fue. La hoja llena de tristeza dejó caer una gota de sus aguas. Una hora más tarde comenzó a secarse, y mientras pasaba su transformación, destrozó todas sus esperanzas, cayó al empedrado y murió sin conocer la naturaleza del amor. 
Estuvo varios días en el suelo, el viento la arrastraba de aquí para allá , hasta que un hombre intencionalmente la levantó para hacerle una hermosa historia, donde aparentaba amar a la hoja, y que de la simpleza de su forma podía partir a inspirar la vida de otra persona.

jueves, 25 de agosto de 2011

Pequeño desahogo.

Aún no llegas de la escuela, y tengo muchas ganas de saber ya de ti. La tarde se prolonga cuando me quedo sola . Y me cuestiono - ¿Estará sonriendo mi amor ? espero que sí. Si no es así, ya lo harás cuando hablemos, yo me encargo de eso, me encanta poder hacerlo.  Frente a esta computadora me siento mediocre. Pudiera estár a tu lado, pero estoy tan lejos. En fin, el tiempo nos aproxima de cualquier forma.  No me estresa hablar solo conmigo, me altera no hacerlo contigo. 

martes, 4 de enero de 2011

Vuela siempre junto a mí, sólo junto a mí. Tienes la piedad para no hacerme sufrir, esa gran virtud que me hace sentir ultrapoderosa...